Este proyecto aborda cómo los procesos de integración social, el respeto a los derechos humanos y la promoción de la ciudadanía global pueden fortalecer la cohesión entre los países de Iberoamérica. Se analiza el papel de las políticas públicas, las redes comunitarias y los marcos jurídicos en la creación de sociedades más justas, inclusivas y colaborativas en un contexto regional marcado por la diversidad cultural, los desafíos migratorios y las desigualdades estructurales.

